Autoaprovisionamiento con Docker: Parte 2: Exportación de su imagen base

Autoaprovisionamiento con Docker: Parte 2: Exportación de su imagen base

En nuestra publicación anterior, vimos cómo configurar una imagen básica de Oracle para que sirva como nuestra base de datos bajo demanda. Veamos ahora cómo modificar nuestros datos y luego exportarlos como una nueva imagen.

Necesitaremos un Registro de Docker en su lugar. A los efectos de esta prueba, utilizaremos el Docker Hub oficial, pero podría considerar configurar un Registro privado de Docker para administrar imágenes privadas de forma segura. Comencemos por crear un nuevo repositorio para albergar las diferentes versiones de nuestra imagen. Una vez que haya iniciado sesión en Docker Hub, simplemente presione el botón preparado para esta acción.

El nombre completo de la imagen que creará será su nombre de usuario, seguido de una barra y luego el nombre que desee. Complete los campos obligatorios y decida si desea crear este repositorio como público o privado. Los repositorios privados en Docker Hub son limitados, por lo que iremos con «público» por ahora.

Una vez hecho esto, el navegador nos redirigirá a nuestro repositorio de imágenes nuevo y vacío.

Volvamos a nuestra máquina acoplable local. Ejecute su conjunto de scripts SQL de la forma habitual (a través del comando SQLPlus, SQL Developer o cualquier método que utilice habitualmente para implementar los cambios de DDBB), comenzando desde cero. Esto te dejará con una capa adicional de datos que puedes transformar en una imagen de Docker. Una vez guardado como una imagen, el contenido no se podrá cambiar y, por lo tanto, cada vez que cree una instancia de un contenedor a partir de esa imagen, podrá modificar de forma segura todos los datos y la estructura, sin preocuparse por afectar a otros miembros del equipo.

Vaya a su consola de Docker y verifique su ID de contenedor a través del comando «Docker PS». En la siguiente figura hemos resaltado este valor.



Podemos usar el comando «confirmar» para guardar los cambios hechos en nuestro contenedor desde que fue instanciado a una imagen, y luego crear una nueva imagen con estos. Asegúrate de marcarlo siguiendo la misma estructura de nombre que usaste para crear tu repositorio. No es necesario escribir el ID completo, unos pocos caracteres serán suficientes para que Docker elija el contenedor apropiado.    

docker commit 2de7a8 agutier/application_db

Ahora, revisemos las imágenes alojadas en nuestro sistema con el comando «docker images». Debería aparecer algo parecido a la siguiente captura de pantalla.



Esta imagen se guarda localmente, por lo que no podemos compartirla con el resto de nuestro equipo (aunque también podríamos guardar la imagen como un archivo sin formato y luego compartir ese archivo). Guardemos esto en nuestro repositorio. Tendremos que identificarnos con el comando «docker login» (usando nuestras credenciales de Docker Hub).



Podemos comprometer nuestra imagen. Primero, crearemos un id de versión para esta imagen, usando «docker tag«. Digamos su versión 1.0. Luego, enviaremos la imagen al Docker Hub con el comando «docker push«. Esta operación tomará un tiempo, dependiendo del tamaño de la base de datos que desee guardar.



Ahora, verifique su repositorio de Docker Hub y aparecerá una nueva imagen etiquetada. Esto significa que ahora cualquiera puede extraer y ejecutar su imagen en su sistema local, con los cambios que haya realizado. ¿Por qué no automatizar este proceso, de modo que cualquier confirmación de su repositorio de Scripts SQL genere una nueva imagen etiquetada con cada cambio? Este es solo el primer paso para administrar su infraestructura en una tubería de Integración y Entrega Continuas.


Escrito por Álvaro G. Cachón